Vivimos en un mundo cada vez más globalizado, cada vez más competitivo. Un mundo que no duda en ponernos nuevos retos en cualquier aspecto que conforme nuestra vida, tanto personal como social. Estamos acostumbrados a enfrentarnos a los cambios, a las modificaciones en nuestros intereses, gustos y puntos de vista. En este mundo, conformado por individuos que buscan el progreso, el poder ya no reside ni siquiera en la política, el poder está en la economía, en el mercado. Todo lo que hacemos gira alrededor de él y es él el que determina cómo llegar hasta los individuos, ahora clientes, y convencerlos.
Como el mercado es verdaderamente exigente, los profesionales dentro de este campo han tenido que encontrar caminos creativos, que no estén completamente ligados a las estrategias tradicionales, pero que si puedan responder a las necesidades económicas actuales. Estos profesionales se han dado cuenta, también, que el marketing — estudio y diseño de las estrategias de comercialización de un producto y servicio — es uno de los campos de acción que puede evolucionar y adaptarse a los cambios de su entorno sin perder su objetivo principal.
El reto, entonces, se concentraba en no solamente enfocar los alcances del marketing en las características del producto o servicio, lo importante era (y sigue siendo) enfocar toda la atención en el cliente, en el cliente como individuo que debe ser sutilmente atraigo, sin tanta presión, ni tanta sobrecarga de información. En este sentido, las campañas de marketing tradicional podrían ser contradictorias a este propósito, por lo que se da lugar a nuevos conceptos de marketing que apelen al cliente desde su condición más humana, desde sus sentidos.
En principio aparece el neuromarketing, refiriéndose al estudio de las reacciones cerebrales frente a estímulos determinados, con el fin de saber qué hacía que el cliente respondiera con interés y que no. Gracias a este estudio, viene después la aparición del marketing sensorial, marketing que crea los estímulos para cambiar el estado de ánimo del cliente, para aumentar su interés e influir en la decisión de compra. En ninguno de los dos, la experiencia se centra en el objeto, producto o servicio, la experiencia se centra en el cliente, en brindarle bienestar y comodidad, para que se acerque a la marca de manera orgánica.
Uno de los puntos clave del marketing sensorial es el marketing auditivo: experiencias sonoras y atractivas para los clientes.
¿Marketing auditivo? ¿Audio marketing? ¿Qué es eso?
Todo el tiempo nos relacionamos con todo tipo de estímulos, especialmente auditivos. Cuando salimos a la calle, cuando escuchamos música en nuestra casa, cuando entramos a una cafetería, a una tienda o a un centro comercial. Incluso percibimos sonidos y melodías en los medios de transporte, en los centros médicos y en nuestros dispositivos electrónicos. La desventaja de esto es que, al exponer a nuestro cerebro constantemente a este tipo de situaciones, perdemos la noción del impacto que tienen los sonidos en nosotros, los hemos interiorizado tanto que no notamos las reacciones que generan en nuestro cuerpo y mente.
El marketing auditivo quiere, entonces, recuperar la conexión primordial entre los sonidos y las reacciones humanas. Este tipo de marketing es la creación de estrategias para crear emociones positivas en los clientes, a través de la música y los sonidos, y, por tanto, brindar una experiencia de compra única. Es importante aclarar que el marketing auditivo no se centra únicamente en la ambientación de los puntos físicos, también crea experiencias al momento de realizar compras virtuales, ingresar a una página web, hacer una llamada telefónica (mensajes de espera) o, muy importante, fortalecer la identidad de una marca (logo sonoro / auditivo).
Para crear estas estrategias, los especialistas en marketing deben hacer un estudio profundo y consciente de todos los elementos que conforman a las marcas: desde su nombre, hasta sus objetivos y metas. Conocer a la marca permitirá encontrar sonidos, melodías y canciones que sean relevantes para la comunicación de su identidad. Por otro lado, pero no menos necesario, se deberá estudiar los intereses de los clientes y hacer tests de prueba para determinar a qué sonidos o estímulos auditivos reaccionan positivamente, por ejemplo, cuáles de ellos hacen que los clientes permanezcan más tiempo en tienda, cuáles se pueden relacionar con el aumento de las ventas, entre otros.
Algunos beneficios del Marketing Auditivo
Ya hemos hablado de algunas de las ventajas de encontrar un sonido específico que pueda estimular y generar sensaciones positivas; ahora queremos profundizar en algunos de los beneficios que trae el marketing auditivo para las marcas y su relación con los clientes:
Segmentación:
En el momento en el que se empieza a realizar el proceso de análisis de los diferentes sonidos y melodías que se van a implementar en las estrategias de posicionamiento de marca, también se tendrá que realizar una cuidadosa segmentación del público para poder responder a sus intereses. A pesar de que se le está dando importancia a las estrategias de audio, esta segmentación, sin lugar a duda, servirá también los otros procesos de marketing sensorial y tradicional que queramos realizar.
Recordación:
Es mucho más sencillo que los clientes se acuerden de la marca si la pueden relacionar con las sensaciones que le genera. La buena escogencia de los sonidos se reflejará en su nivel de permanencia en la mente del consumidor y el tipo de vínculo que genera este con el sonido. La principal herramienta para mejorar la recordación de marca es el audio logo, porque es este el que se identifica directamente con los principios de la misma, mucho más que lo que hace la música de ambientación.
Confianza y sensación de pertenencia:
De la mano con la recordación de marca, las estrategias de marketing auditivo fomentan en los clientes la confianza y la sensación de pertenencia porque identifican elementos sonoros que han sido diseñados en favor de sus intereses y sus interacciones con los productos y servicios. Este tipo de estímulos hacen que los clientes sepan que la marca quiere comunicarse con ellos directamente y quiere hacerlos sentir cómodos y satisfechos.
Fortalecimiento de la identidad de marca:
Al igual que como sucede con el fomento de la recordación, en este caso la herramienta principal es el audio logo. Los audio logos son los sonidos que tienen la capacidad de contarle al cliente de qué se trata la marca y qué quiere lograr. Este tipo de logo tiene la capacidad de hacer que el conocimiento de la marca crezca y pueda llegar a más audiencias de las previstas.
Influye en la decisión de compra:
Como se decía anteriormente, los sonidos tienen la capacidad de mejorar nuestro estado de ánimo, de hacernos sentir tranquilos y con bienestar. Se vuelven fundamentales en la decisión de compra de los clientes, porque si la experiencia brindada por el audio marketing es positiva los clientes responderán a las acciones necesarias para la marca. El convencimiento viene intrínseco con las estrategias de audio marketing.
El marketing auditivo es un proceso que no se debe dejar a la arbitrariedad: requiere haber pasado por el análisis de marca, reconocer la esencia de la misma, el cómo transmitirla y a quién. No es un proceso que nazca del azar, los sonidos deben tener conexiones estables y duraderas tanto con los negocios como con los clientes; debe ser diseñados de manera especial, confrontados y comparados para tomar las mejores decisiones.
Los sonidos diseñados y personalizados con paciencia serán el camino a resultados exitosos.